La lucha del café no solo se
enmarca en una crisis económica, por el contrario abarca asuntos sociales y
políticos que acogen la constante disputa de los campesinos por sus tierras,
aquellas que les fueron enajenadas de manera violenta, y que no han sido
recuperadas tras las supuestas pero no existentes reformas agrarias que se han
dado por diferentes gobiernos en Colombia, por el contrario solo han logrado
mostrar la in-equidad y la oposición de los que detentan el poder a una reforma
agraria estructural.
El 25 de febrero tras una
continua crisis cafetera en nuestro país, los campesinos cultivadores de café han
decidido emprender un “Paro Nacional”,
con el cual esperan que este gobierno, que mucho sabe oír y poco escuchar, los
tenga en cuenta, dando soluciones viables y sostenibles que contribuyan al desarrollo y a la dignidad del
sector, del cual nos ufanábamos años atrás,
por ser parte de los mayores productores a nivel mundial.
A partir de este mes dirigentes
cafeteros de 6 regiones del país pusieron sobre la mesa la situación actual del
sector, figurando de antemano el papel
que ha jugado el gobierno y sopesando que la crisis cafetera que ya venía de
tiempo atrás; va a llegar a ser letal para las familias que viven de ello y
para esa cierta parte de la economía del país que se ve afectada al disminuir
la exportación del café. Las causas están dadas, ciclos invernales que llevan a
que los subsidios sean poco significativos para los campesinos, apreciación del
peso, devastadora presencia de plagas como la roya y la broca que acaban con
los cultivos, sin contar con la baja en los ingresos de los cultivadores,
consecuencia de la caída internacional del precio del grano y más aún la caída
del precio interno; además de ello el tener que soportar que en el país
acuerdos comerciales lleven a que se importe cerca del 90% del café que se
consume al interior de este.
La respuesta del gobierno
nacional no satisface ni al sector ni a la sociedad colombiana. ¿Es acaso una ayuda endeudar al campesino con
créditos bancarios, los cuales no podrán ser solventados por las cosechas, ya
sea por el aumento de importaciones del café, la apreciación del peso, la caída
de la producción o la pugna por el uso del suelo, que enfrenta la agricultura
con la mega minería llevada a cabo en
zonas de cultivos? La forma de actuar del gobierno a través de las fuerzas del estado nos deja
inquietos, pues, a pesar de que no es un secreto la forma en que se utiliza el
monopolio de la fuerza en el país, para obstruir la protesta social, si es
particular que se ataque de semejante manera a un sector que a lo largo del
tiempo ha tenido tanta influencia en el este, es por eso que el cese de
actividades denominado Paro Nacional Cafetero se ha convertido
en un medio para que los entes territoriales presten atención a esta
problemática, que no es de unos pocos, es de unos muchos y sin temor a
equivocarnos es de todos.
Conversatorio
Jueves 7 de marzo
Lugar: edificio 311 Facultad de Ciencias Económicas
UN- Sede Bogotá
Hora: 3 pm
Invitados:
· Germán Días (Investigador en Ciencias Sociales)
·
Vocero de Movimiento por la Dignidad Cafetera.
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