martes, 2 de abril de 2013

La construcción de una ley alternativa de educación superior, en el marco de la lucha por la paz; requiere movilizarse por la primera; pero demanda hacerlo con vehemencia por la segunda.


Leonardo Rojas Rodríguez*

El movimiento estudiantil por una ley de educación superior alternativa, que derrumbo la reforma a la ley 30 en una avasalladora derrota a la propuesta del gobierno de Juan Manuel Santos, y que está representado en la Mesa Amplia Nacional Estudiantil (MANE), tiene como consigna del proceso de construcción “Por un país con democracia, soberanía y paz”. Consigna que se desarrolla dentro del programa mínimo, además de materializarse hasta cierto punto en las movilizaciones realizadas por este movimiento; sin embargo, hay que enfatizar, el escenario en el que la sociedad colombiana derroto la nefasta ley no es el mismo que vivimos hoy, por lo que aun siendo la consigna acertada, la agenda de movilización debe mutar de forma tal, que responda al momento político actual. Es decir, existe una condición definitoria del presente político -tampoco la única, los diálogos de paz en la Habana, y la apertura de una salida negociada al conflicto social y armado que atraviesa el país.
"existe una condición definitoria del presente político -tampoco la única, los diálogos de paz en la Habana, y la apertura de una salida negociada al conflicto social y armado que atraviesa el país"


La MANE ha generado un proceso de construcción democrática (con algunos desaciertos) ejemplo para las propuestas y políticas gubernamentales, que relegan la participación de la comunidad a eventos de socialización. Empero, este proceso ha sido atacado de múltiples maneras, como en la aprehensión de seis estudiantes universitarios “Acusados de tener vínculos con la guerrilla… de las universidades Sur colombiana de Neiva y La Amazonia del Caquetá…”  (Radio, 2013), la muerte en extraños hechos, que más parece ser un asesinato, de Jan Farid Cheng Lugo, las amenazas a los activistas de la Universidad Pedagógica Nacional, los ataques indiscriminados de la fuerza pública a los estudiantes universitarios, entre otras muchas. Estos hechos no son situaciones aisladas de lo que ocurre en el país, por el contrario se en marca en la dinámica del conflicto social y armado, pues, cualquier oposición a las políticas de gobierno de turno y al proyecto de país en el que de cierta manera converge la elite, es atacada y deslegitimizada formulando supuestas relaciones con la insurgencia.

En el 2010 se graduaron 625.466[1] jóvenes como bachilleres, para el 2011 se presentaron 692.895[2] personas para ingresar a la educación superior en el primer semestre del año, de estos solo fueron admitidos 361.502[3], para el segundo semestre se presentaron 459.127[4] personas de las cuales solo fueron admitidas 265.229[5], lo que nos muestra que más del 50% de las personas que se presentan para acceder a la educación superior no logran hacerlo, entre 2000 y 2010 según datos del Ministerio de Educación “3'226.213 jóvenes no ingresaron a la educación superior o ingresaron pero desertaron”[6], esto ha sido una de las principales causas para buscar construir una ley que le garantice el acceso a las personas que deseen ingresar a la educación superior; sin embargo que hace más del 50% de los jóvenes que no logran ingresar a la universidad; para algunos el camino es el SENA que en el 2011 recibió a 321.961[7] personas, el trabajo informal o el servicio militar obligatorio que anualmente recluta a 20.000 jóvenes. Esta es parte de la descripción de la dinámica de la educación superior en el país; mientras unos tienen el privilegio de acceder a esta, más del 50% de las personas que desearían hacer lo mismo se ven obligadas a obtener una capacitación básica para el trabajo, a trabajar en condiciones pésimas o entregar su vida acribillando los sueños de otros.

El movimiento estudiantil hoy ha venido cambiando su táctica avanzado en la concreción de reivindicaciones locales que le den cuerpo al programa mínimo; sin embargo, a pesar de que la lucha por la paz este consignada en este, por ahora, la batalla por esta , es para la MANE solo una consigna, pues, si bien es imperativo enarbolar nuestras demandas, por autonomía, por cogobierno, por bienestar, por mejor financiación, parece en lo que proyecta el discurso de muchos estudiantes que la paz no es algo apremiante en su cotidianidad, no es por ser amarillista, pero los 4,9[8] millones de desplazados producto del conflicto armado, el hecho de que a Colombia corresponda el 60%[9] de los sindicalistas que son asesinados en el mundo, los juicios extrajudiciales, los falsos positivos, y la cantidad de vejámenes que han tenido que afrontar los de ruana en este país, además de los constantes ataques que sufre el movimiento estudiantil por medio de las fuerzas estatales y para estatales, son el argumento material de por qué la paz debe ser un reivindicación y una bandera fundamental en la lucha por una ley alternativa que le apueste a un país diferente. Pero esto tiene que llevarse a las calles, no puede ser un bonito saludo a la bandera dentro de un documento para la discusión, la movilización por la paz es hoy un deber moral como lo diría Wilson López y como tal exige la presión y participación de movimientos sociales y populares tan importantes como lo es la MANE.


*Miembro del Colectivo de Economía  Estudiante de Economía  FCE, Universidad Nacional de Colombia Sede Bogotá.

Referencias

Radio, R. C. (1 de Marzo de 2013). Caracol Radio. Obtenido de Caracol Radio: http://www.caracol.com.co/noticias/judicial/capturados-seis-estudiantes-en-huila-y-caqueta/20111003/nota/1556338.aspx




[1] 1 Tomado del Ministerio de Educación Nacional, http://www.mineducacion.gov.co/cvn/1665/article-266644.html
[2] Calculo propio a partir de los datos del Sistema Nacional de Información de la Educación Superior (SNIES)
[3] Ibídem
[4] Ibídem
[5] Ibídem
[6] Loc. Cit.
[7]Calculo propio a partir de los datos del Sistema Nacional de Información de la Educación Superior (SNIES)
[8]Tomado del Espectador, con base en el reporte de Consultoría para los Derechos Humanos (CODHES) http://www.elespectador.com/articulo-234028-colombia-registra-49-millones-de-desplazados-conflicto-armado
[9]Tomado del artículo escrito por Departamento de Derechos Humanos de la CUT: S.O.S: ¡Sindicalicidio! En Colombia son asesinados el 60% de los sindicalistas asesinados en el mundo http://areitoimagen.blogspot.com/2011/04/sabe-usted-que-en-colombia-son.html

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