domingo, 5 de abril de 2015

PND 2014-2018: Pasado, presente y futuro gris para el medio ambiente en Colombia. *

Colombia es una de los países con más riqueza natural del planeta. El 10% de la flora y fauna del mundo, el 20% de las especies de aves, alrededor del 60% de los páramos existentes (1)--y la lista sigue-. Pero de igual manera es uno de los países con mayores problemas ambientales, aquello lo demuestra al ocupar el segundo lugar en el ranking de conflictos ambientales en el mundo (1), o haber en 2010 el tercer país con los más graves daños ambientales relacionados al cambio climático, esto presentando­ altos índices de deforestación, contaminación, etc (2 ).

No obstante, los grandes problemas del medio ambiente en Colombia datan de cierta anterioridad y están ligados a las actividades productivas y de infraestructura que desarrolla el país especialmente desde hace 20 años cuando junto a ciertos cambios en la estructura económica (como apertura económica y viraje hacia una economía nuevamente primarizada) tales problemas ambientales referidos a contaminación y degradación eco-sistémica crecieron sin precedentes. Y ahora, partiendo de lo postulado Plan Nacional de Desarrollo (3) presentado por el gobierno nacional, el futuro de los recursos naturales y del medio ambiente colombiano no parece ser más que muy gris.

Inicialmente se puede decir que hay dos factores fundamentales para que Colombia se encuentre con cierta gran cantidad de problemáticas generadas por el deterioro siendo, dos puntualmente las principales.

En primer medida el abandono estatal, que no solo se refleja en la baja importancia que le da a temas ambientales como trata de aguas residuales, contaminación aérea, poco o nulo aprovechamiento de basuras, ineficiente manejo de las actividades de reciclaje, entre otras en donde la intervención estatal es casi nula no solo por la inversión directa proyectos territoriales encaminados a proteger, sino además por los pocos incentivos y condiciones que brinda a la investigación en materia ambiental.

Un segundo aspecto a resaltar es la poca restricción al acceso, y aunque inicialmente el acceso a recursos naturales no es negativo, particularmente para Colombia las pocas condiciones de acceso que permitan un manejo responsable y adecuado de los recursos sí han significado graves problemas. La laxa legislación para la explotación minera y el ejercicio agroindustrial y agropecuario, pero además los pocos limitantes y restricciones para la conservación ambiental en dichas actividades y la no solución de realidades como la minería ilegal y demás, son algunos ejemplos claro de la baja protección que se le da a los recursos naturales.
Estos factores parecen ignorados y por otro lado el PND (Plan Nacional de Desarrollo) hace un análisis sintético, pero poco profundo al no incluir en dicho análisis los efectos de las actividades productivas (minería, agroindustria por ejemplo) en materia de afectación ambiental.  
Hay que ver también las particularidades del territorio colombiano, pero sobre todo las principales causas de los problemas ambientales y estas se pueden hallar en la estructura económica del país. Para ello existen varios indicadores y estudios que evidencian el impacto de las actividades económicas en el medio ambiente.  Según el informe ¨Atlas Global de Justicia Ambiental¨ Colombia presenta 72 conflictos relacionados con problemas medio-ambientales, siendo solamente superado por India.



Conflictos Ambientales en Colombia.



Fuente: Atlas Global de Justicia Ambiental http://ejatlas.org/country/colombia

Los puntos naranja corresponden a conflictos referidos a la extracción de minerales, los marrones referidos a conflictos por proyectos de infraestructura y los negros se relacionan con la extracción de combustibles fósiles, son estos los más significativos y recurrentes.
Cabe resaltar el papel de las actividades minero-energéticas en los problemas y conflictos medio ambientales que en los últimos años se han incrementado de manera paralela.

Fuente: Mauricio Cabrera
Impactos minería: Desde la década de los 90s la minería comenzó a tener un papel protagónico y posteriormente en 2001 con la ley 685, pasó a ser aún mayor. A partir de mediados de los 90s las concesiones y proyectos productivos mineros aumentaron vertiginosamente pasando de 467 mil hectáreas afectadas por tal actividad entre 1990 y 1994 a un total de 5,272 Millones de hectáreas entre 2010 y 2013 (4). Los efectos ambientales de ellos han sido bastante trascendentes y a pesar de que el diagnóstico realizado por el gobierno nacional solo menciona la minería ilegal basta con tomar el ejemplo del impacto de la explotación de carbón legal en los departamentos del Cesar y la Guajira y de sus impactos en materia de desechos tóxicos para tener un ejemplo de la realidad de las demás situaciones mineras.


Fuente: Mauricio Cabrera



Intervención minera en Colombia.
Fuente: Extractivismo, autonomía de la investigación pública y financiamiento de la educación superior en colombia, Mauricio Cabrera. 2013.
Al puntualizar en la intervención minera, se evidencia que en varios territorios de gran importancia natural como páramos, bosques, y demás, el impacto de esta actividad puede ser preocupante.

Ahora, pasando a estudiar algunos ejes sobre los que versan los principales daños medioambientales con los recursos naturales afectados negativamente se evidencia los siguientes:

Deforestación: Ha sido también uno de los problemas más relevantes en lo reciente.  Allí son las actividades económicas y de infraestructura tales como colonización y urbanización, ampliación de la frontera agrícola y de las actividades agropecuarias, explotación minera y petrolífera, entre otras, las principales causas de dicha problemática. Ha sido tal el impacto sobre de la deforestación que solo entre 2002 y 2007 Colombia perdió el equivalente a dos veces y media el área de la isla de Jamaica en bosques (4). Y a pesar de que recientemente se redujo la cantidad de hectáreas taladas a 147,947 anuales, a la tasa de deforestación sigue siendo muy alta.

Contaminación del aire y fuentes hídricas: Las fuentes hídricas del país se han contaminado gravemente producto de la expansión urbana y de la actividades industriales (esto en las ciudades) y por contaminación producto de actividades como la minería, además de ellos no se brinda suficiente atención al tratamiento de todas estas aguas residuales, el 95% de estas aguas no son tratadas y terminan combinándose con ríos, lagos, etc. En cuanto a la contaminación aérea, las emisiones de GEI (Gases de Efecto Invernadero) también han aumentado preocupantemente, desmejorando la calidad del aire notoriamente en ciudades como Bogotá, Barranquilla, Cali, entre otras, siendo la actividad industrial y el transporte las principales causas.

A la luz del apartado ¨crecimiento verde¨ en la Plan Nacional de Desarrollo, que al igual que buena parte del PND es una recomendación directa de la OCDE (Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico), el gobierno nacional pretende solucionar los problemas medio-ambientales basando su política ambiental en dos aspectos transversales: crecimiento y desarrollo económico sostenible en donde se proteja el capital natural pero además se brinden posibilidades para el desarrollo industrial (aunque el presupuesto para desarrollar la industria sea del 0%) y la adaptación al cambio climático para reducir los impactos de desastres naturales. Todo lo anterior acompañado de un alto seguimiento gubernamental en las regiones. En general toda la ejecución de la política ambiental estaría acompañada de varias entidades (lo cual supondría cierto avance en cuanto a planes de desarrollo anteriores).

Sin embargo, a pesar  frente a planes de desarrollo anteriores el tema ambiental pareciera tomar mayor importancia, hay que tener en cuenta que en el articulado final presentado por el gobierno muchos de los aspectos presentados inicialmente en las Bases del PND se vuelven ambiguos o incluso no se mencionan.

Por otro lado hay situaciones que evidencian que no existe un real compromiso gubernamental referido al tema ambiental. La flexibilización jurídica a las concesiones mineras y la priorización de actividades como estas bajo la política de Proyectos de Interés Nacional y Estratégicos  y ¨chambonadas¨ tales como incluir 15 millones de hectáreas correspondientes a los departamentos Guainía, Vaupés y Guaviare en la región de Llanos donde la prioridad no será precisamente la protección ambiental, son algunos ejemplos de que en cierta medida, el desarrollo sustentable, amigable con la riqueza natural del país, un medio ambiente para un país en paz no será por lo menos esta vez más una prioridad estatal.
Lo anterior hace evidente que se necesita una re-estructuración de las políticas económicas acompañadas de un marco jurídico consistente.  No se trata de eliminar de tajo actividades como la minería, sino de cambios profundos que garanticen la conservación ambiental teniendo en cuenta siempre la pertinencia de los cambios en materia jurídica para el logro de tales objetivos. Sin embargo, una solución  a este problema pasa por repensarse la estructura económica del país, ¿un modelo económico  basado en el extractivismo minero tal es congruente con las particularidades sociales y ambientales colombianas?
En todo caso, mientras no hayan cambios profundos, que toquen la estructura de las actividades económicas que intervienes y afectan el medio ambiente, pero que además reconozcan realidades sociales particulares (como la minería ilegal y la siembra ilícita realizada por poblaciones civiles) y que den mayor peso a la intervención estatal y jurídica,  el futuro medio-ambiental colombiano no será menos que muy gris.



(1) Pesadilla ambiental. Revista Semana, 29/03/214 Recuperado el 26 de marzo de 2015. www.semana.com/nacion/articulo/sequia-en-casanare-otros-conflictos-ambientales-en-colombia/381836-3.
(2)  Sánchez Pérez, Germán. «Desarrollo y medio ambiente: una mirada a Colombia». Consultado el 26 de marzo, 2015. http://www.fuac.edu.co/revista/M/seis.pdf.
(3) Bases del Plan Nacional de Desarrollo 2014-2018 (2014). Pg 550-292.
(4) Colombia ha perdido en bosques el equivalente a dos veces y media la isla de Jamaica». Publicaciones Semana S.A. 22 febrero de 2011. Consultado el 16 de abril de 2013.
(5) Cabrera, M. & J. Fierro (2013): “Implicaciones ambientales y sociales del modelo extractivista en Colombia” En: Minería en Colombia: fundamentos para superar el modelo extractivista. Contraloría General de la República. Bogotá. 

*Luis Angel Numpaque Rico, estudiante de economía Universidad Nacional de Colombia, miembro del Colectivo de Economía.








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