lunes, 27 de julio de 2015

Desde el realismo económico Tsipras no tenía otra alternativa, dentro de la Zona Euro.

El 12 de Julio luego de los resultados demoledores en contra de los paquetes de austeridad en el referéndum del 5 de julio, Alexander Tsipras en una polémica decisión llega a un acuerdo con la Troika y luego lleva este al parlamento Griego para ser aprobado. Las críticas al primer ministro Griego han llovido desde los diferentes horizontes ideológicos, pues el acuerdo para el rescate por un valor de 50.000 millones de euros, implica que la deuda griega llegue a un nivel cercano al 200% de su PIB, según datos del FMI, pero que además se tengan que asumir nuevas reformas de austeridad criticadas fuertemente tanto por Tsipras, como por el partido en gobierno.

Hay muchos elementos de la sostenibilidad de la deuda que se han discutido, incluso de las consecuencias políticas que esta decisión puede generar, sin embargo desde el Colectivo de Economía hemos realizado una entrevista al Profesor Diego Guevara* de la Universidad Nacional de Colombia, para analizar, desde una perspectiva económica, el fenómeno y las motivaciones de  los actuales movimientos en la coyuntura.

Colectivo de Economía (CE): Algunos medios de comunicación han proyectado, incluso la misma Troika, ha recriminado lo acontecido en Grecia como algo único y aislado; sin embargo lo que pasa en Grecia parece tener antecedentes en naciones tanto europeas como del resto del mundo ¿por qué lo que pasa en Grecia no es algo nuevo?

Diego Guevara(DG):Lo que pasa en Grecia responde a lógica de los últimos treinta años del sistema capitalista, donde básicamente los cambios en términos de la política económica, tanto monetaria como fiscal han respondido a los cambios en las formas como se financian los gobiernos, se puede percibir esto a través de las constituciones de corte más neoliberal que han acudido a que a los gobiernos se les prohíba financiarse con el Banco Central ante el temor de la inflación  y por eso los gobiernos deben ir a los mercados financieros a endeudarse.

Esto ya es un tema de vieja data, desde la crisis de la deuda en América Latina en los ochentas, cuando  todos  los recursos de los petrodólares se reciclaban y se convertían a manera de flujos financieros en la región.

CE: En ese orden ¿es posible percibir una evidencia de ello en Colombia?
DG: De una u otra forma después de la ruptura de los noventa para el caso colombiano, .prácticamente  una parte importante de la financiación del gobierno se da por endeudamiento, tanto interno como externo, que en los últimos años se ha reemplazado para un país como Colombia del externo al internos, pero en general es la forma en como los gobiernos se financia, a través de deuda.

Este es el caso de Grecia, un país que dentro de la unión monetaria ha recurrido frecuentemente a créditos internacionales con el fondo monetario internacional, como con otros organismos multilaterales , y el  problema más grave de Grecia es que cinco años después de su gran crisis y de aplicar diferentes  paquetes de austeridad y reformas , la economía no ha despegado.

CE: Sin embargo hay casos donde los paquetes de austeridad ha funcionado, es decir han coincidido con una recuperación económica, ¿a qué se debe esto?

DG: Hay otros casos  donde después de ciertos paquetes de reformas de austeridad se encuentran este tipo de resultados, como Colombia, que después de la crisis del noventa y nueve coincidió con un momento  temporal del aumento de los precios de los comodities, la economía se recuperó; pero no podemos pensar  que sea porque las medidas de austeridad que impuso el FMI  en los acuerdos ‘stand by’ hayan funcionado a la maravilla, eso no lo podemos decir.

Es decir, debemos recordar los acuerdos monetarios del 2002 en los  que prácticamente se negoció reforma laboral, pensional, y de una u otra forma  son reformas, que no han logrado el efecto deseado y que el crecimiento del país, la recuperación del msmo no se ha dado como respuestas a estas, porque vemos que frente a un momento nuevamente  de crisis vuelven e insisten en las mismas propuestas.

Es un problema global ,  es un problema de la presión de los acreedores  por siempre tener el pago de la deuda , como una dimensión sagrada, por eso no es algo nuevo ni en Grecia, ni en Latinoamérica, por eso si uno compara  las medidas que se piden en Grecia hoy  con las que se pedían en Colombia hace 15 años después de la crisis del 99 son prácticamente las mismas, y los puntos de esas reformas que en el 99 no alcanzaron a pasar son en los que hoy se insisten, como eliminar cajas de compensación , subir el IVA,  son los mismo temas que se discuten hoy en Grecia,   es un debate, y esa es una forma de ver la economía, es la forma de la economía dominante para resolver los problemas, porque se cree mucho en la austeridad.

CE: Ahora bien ¿qué características tiene Grecia que a diferencia de otros países con altos niveles de endeudamiento la hayan hecho proclive a entrar en esta crisis?

DG: Grecia al igual que algunos de los países de la periferia de Europa,  es un país cuya estructura económica depende de un  sector de servicios y probablemente no tiene o ha  desmontado poco a poco, como gran parte del mundo, los sectores de industria, que son que generan mucho más encadenamientos, y por ende aumentan el nivel de empleo.

La particularidad en servicios de un en enfoque alto en el turismo y no tener una política industrial  como lo puede tener Alemania, es uno de los puntos. Aun así  la crisis griega no puede verse como un problema aislado de Grecia, sino como todo un problema de desbalances en la unión:  por un lado  Alemania con altos niveles de superávit mientras que otros países poseen exacerbados niveles de déficit, es un problema estructural que se ha acrecentado con la Eurozona dentro de la Unión Europea,  ya que, es un grave problema tener una política monetaria centralizada y tener una política fiscal descentralizada, creo yo que esos son los dos grandes problemas de Grecia.

CE: Por otro lado los análisis se han desarrollado, desde la Troika, abordando criterios técnicos y desde la política el análisis incluso podría profundizarse más. Haciendo referencia a los últimos 30 años del capitalismo ¿puede plantearse que  La crisis griega es producto de la financiarización?

DG: Definitivamente la crisis  de Grecia evidencia una dinámica fuerte de financiarización en las finanzas públicas, la financiarización se puede entender desde muchas perpectivas, en la dimensión productiva cuando una empresa genera más rendimientos vía inversiones financieras que por medio de sus actividad  principal; puede haber otra, en la manera en que  los hogares  suplen la caída de los salarios mediante  el endeudamiento, para mantener ritmos de consumo similares; pero hay otra dimensión de la  financiarización, que es la que nos atañe en esta conversación, que es la de las finanzas públicas.

Cómo las finanzas de un gobierno entran a ser  presionadas por actores financieros privados, este es un tema clave, que no siempre se analiza desde la perspectiva de la financiarización. Los últimos treinta años del capitalismo  han estado marcados por globalización en términos comerciales y financieros, por neoliberalismo y por ese  proceso que es subyacente a los dos anteriores que es la financiarización, es decir, como ese auge de las finanzas se toma todos  los aspectos de la vida inclusive las finanzas públicas, y como estas se ven sometidas a las presiones de los acreedores financieros.

CE: Puntualmente ¿cómo se hace explicita la financiarización de las finanzas públicas en el caso griego?

DG: Desde la política económica se establecen reglas fiscales muy puntuales para que por encima de todo siempre se  privilegie el pago del servicio de la deuda. Lo que vemos  en Grecia es claramente una crisis de financiarización en su dimensión  de las finanza públicas, donde  un país, que de una u otra manera, no tiene  la soberanía en la emisión se ve completamente coaccionado por la presión  de los acreedores,  que no están dispuestos a ceder ni a renegociar.

Incluso el FMI con todas sus orientaciones ortodoxas estaba dispuesto a renegociar  el tema  de la deuda, pero parece ser mucho más fuerte la influencia de las elites financieras, que son las mismas elites que están en el poder político, “poder financiero es poder político”, esto se puede ver con el ministro de finanzas de Alemania, Wolfgang Schäuble,  y  con las personas en el poder del Banco Central Europeo, en  la Comisión Europea que tienen estrechos lazos con  Goldman Sach y otros tipos de bancas  de inversión que están muy interesadas en el tema de la deuda en Grecia, por los niveles de rentabilidad.

CE: Luego de largos meses de resistencia y de un contundente resultado del referéndum en contra del paquete de austeridad, ¿Quién gana y quien pierde con este tercer memorando?

DG: Con  este acuerdo que se logra recientemente, se pierde un poco de poder político,  pero en términos pragmáticos son realistas para  decir no queremos que haya una crisis mucho más profunda, están firmando algo en lo que no están de acuerdo, lo mencionaba incluso Tsipras, pero hay una pérdida  de poder político, porque empiezan a notarse rupturas dentro de la izquierda, dentro de un movimiento que se había aglutinado alrededor del ´NO´.

Hay una pérdida  de fuerza política, dentro  de Grecia los neoliberales pueden estar mucho más contentos con este  tipo de acuerdos que le mantiene de alguna u otra forma  acceso a un mercado de capitales y sus privilegios.

Yo lo percibo no necesariamente como una derrota, pero si como la presión de los acreedores  en su máxima expresión. Ganan los  acreedores , gana Alemania,  creo que un proyecto político en diferentes latitudes de Europa empieza a percibir  las barreras a las que se tiene que enfrentar; es una situación compleja, por ejemplo la juventud griega queda  con un sinsabor, hay mucha decepción en términos de este tema,  no sé hasta qué punto sea justificable la respuesta pragmática de Tsipras o  si hubiera podido asumir la responsabilidad política de salir del Euro y tomar los planes  que Varoufakis le proponía, tomar lo bonos convertibles en Euros…

CE: ¿Qué pudo haber motivado a Tsipras a tomar esta controvertida decisión?

DG: El balance es complejo, el último mes en Grecia implica unos elementos políticos bastante complicados  de entender, Alexis Tsipras apuesta con el referéndum a tener el respaldo del pueblo, para ir mucho más fuerte a la negociación y tratar de ir a buscar algún  tipo de concesión con los acreedores, pero la apuesta le falló.

Su decisión política está influenciada  probablemente porque él no quiere ser recordado como el hombre que saco a Grecia de la Unión Europea,  él es consiente que salir de esta generaría un periodo en el corto plazo de profunda crisis y seguramente  él no está dispuesto afrontar esto

CE: Si bien en estos momentos el referéndum contempla la permanencia de Grecia en la Zona Euro, ¿qué consecuencias puede tener la salida de esta en un futuro inmediato?

DG: Una salida de Grecia puede abrir dos caminos, uno puede ser minar la Unión Europea, talvez, la expulsión de unos de sus miembros puede abrir la puerta para que otros gobiernos tomen el mismo camino. Dentro de ese posible escenario puede darse que un país que salga de la Zona Euro y empiece de cero, tenga un proyecto exitoso, y ese es en parte el miedo a que se desmorone esas ciertas verdades de  las políticas  de la disciplina fiscal y de la austeridad, creo que ese puede ser uno de los riesgos para la Troika, pero en el corto plazo el drama en términos humanitarios, de nivel de empleo de acceso a los bienes  básicos puede ser muy difícil y no sé  quién políticamente esté dispuesto asumir es costo.

No es solamente el tema de la salida de la Zona Euro, y del ‘Grexit’ como lo denominan, en el largo plazo podrían dar resultados éxitos las políticas alternativas, pero en el corto plazo los costos son sumamente altos, ese creo fue el miedo que a Tsipras le impidió  tomar una decisión mucho más radical, definitivamente el corto plazo con una salida de Grecia del Euro puede ser  igual o peor de dramático que las políticas de austeridad.

CE: ¿Puede decirse entonces que Tsipras no tenía alternativa?

DG: Tsipras se encuentra totalmente maniatado, porque si se continua  con medidas de austeridad probablemente vaya a llevar a la economía a mayores niveles de informalidad, pero va a seguir teniendo flujos de capital va a tener acceso a los servicios financieros, con una salida del Euro todo eso se bloquea  y en un corto plazo vienen tiempos muy difíciles.

Ahora la pregunta es quién está dispuesto a responsabilizarse por un corto plazo con tiempos muy difíciles, y empezar una  recuperación con otro modelo económico que no sea  de la mano de la austeridad,  decía Néstor Kishner en Argentina “hay vida después del FMI” y tienen  algunos experimentos interesantes que les han resultado y otras variables que han  tenido problemas, pero para Tsipras no era una apuesta fácil, he sido insistente en el tema pero las consecuencias en el corto plazo iban a ser difíciles, las consecuencias humanitarias de la salida del Euro.

CE: ¿Existían alternativas, dentro del realismo económico, por fuera de la Zona Euro?

DG: Las alternativas en el corto plazo son muy complejas,  porque implican un sacrificio fuerte,  sumir al país en una crisis mientras se reestablecian, se reconfiguraban, poderes, entre ellas alternativas de volver a la moneda anterior (Dracma), pero en términos prácticos y de momento, en un país como Grecia, donde con la austeridad el desempleo está en el orden del 50%, inmediatamente  después de la salida del Euro esto es mucho más complejo,  sin embargo no hay aun mucha claridad en términos del realismo económico de esas opciones, sobre todo por  el costo político.

De lo  que si estoy seguro es que una salida de Grecia de la Zona Euro generaría muchas dificultades al pueblo griego, dificultades de movilidad a las personas que están en la Zona Euro y pueden ir a trabajar a un país u otro, no conozco muchas más alternativas posibles dentro de un realismo económico

CE: Por otro lado ¿es factible pensar otras alternativas al tercer acuerdo sin salir de la Euro Zona, es decir, aún sin una política monetaria explicita y soberana?

DG: La posibilidad inicial fue la que planteo Varoufakis todos estos meses,  de renegociar la deuda de  verificar que deuda es legítima y cuál no, y de  tratar de llegar a un acuerdo, porque el gran debate de Varoufakis es que en una negociación siempre las dos partes  deben estar dispuestas a ceder, sin embargo  Grecia iba cediendo pero la Troika nunca estuvo dispuesta a ceder absolutamente nada.

Un tipo como Varoufakis que  políticamente está en la izquierda, que ha sido  muy crítico, y eso se puede leer en sus textos,  estaba dispuesto a ceder en una reforma pensional… a ceder en algunos puntos, pero no en todo; empero la negociación con los acreedores, con la Troika,  fue muy fuerte, no estuvieron dispuestos a ceder ningún punto, entonces, desde el punto de vista de Varoufakis sin una renegociación no hay alternativa.

No hay certeza si bajo una negociación más flexible se hubiese logrado construir una alternativa, porque bajo este tercer acuerdo se vuelve a las políticas de hace cinco años y solo  en un par de años sabremos si recuperaron a Grecia, o lo más grave aún, puede que los indicadores macroeconómicos se recuperen, pero  el drama social que dejan es muy complejo en términos de formalidad, en términos de desprotección social, creo que es mucho más complejo, no sé  si haya más alternativa.

CE: Si el plan no es sostenible tanto en términos económicos como sociales ¿es factible que Grecia entre en default y Tsipras sea el de la Rúa europeo?

DG: Si Grecia ya está  en este acuerdo, con el gobierno de Syriza, si es que se logra  mantener con una unidad requebrajada, con las sanciones, que  titulan que Syriza expulso a los rebeldes de su gobierno, pero en la actitud  nueva de Tsipras es posible que se pueda aceptar un cuarto rescate, y por qué no, si en el momento más crítico cuando  a través de un referendo el país dice que no, y la presión de los acreedores hace  que el primer ministro se burle en la cara de la democracia, no vería porque no  pueda haber un cuarto paquete de rescate que permita seguir en la dinámica del ‘rollover’ y de deuda para pagar más deuda y mantener ese juego por unos años  más.

Dentro de esa lógica no vería un default mucho más pronto, a no ser que un nuevo paquete de reformas genere un movimiento social muy fuerte, incluso dentro del mismo Syriza, algunos de los que votaron si  al rescate ante un movimiento social fuerte se radicalicen y digan que no , pero  como están las circunstancias en este momento yo diría que por lo pronto  no es tan visible, porque si aceptaron este plan, y ya algunos titulares dicen que ‘Grecia ya no está en Default’ y si viene un nuevo plan de rescate.

Ya no va ser momento para que haya mucha efervescencia,  para que haya un movimiento social mucho más fuerte, lo vimos con el ‘No’, lo vimos algunos días después de la adaptación del nuevo paquete de medidas con protestas en algunas zonas, pero no  se dio manera masiva y fuerte en Grecia,  diría que en un periodo menor a un año Grecia no se va a declarar en Default, creo que estarían dispuestos aceptar un nuevo rescate, sea con este gobierno de izquierda o con  uno más a la derecha, a no ser que las medidas sean  mucho más agresivas, en términos de elevar mucho más la edad de pensión, del nivel  de privatizaciones y del ajuste , creo que eso podría alterar los ánimos y probablemente puedan alterar las cosas, pero si con una coalición de izquierda  pasó lo que pasó, estamos en el debate de qué tan fuerte  es la  posición de los acreedores financieros, que incluso acorraló a un  gobierno de izquierda en una forma tan fuerte.

CE: Se ha especulado bastante incluso algunos críticos de la decisión de Tsipras conminaron a Grecia a seguir los pasos de Argentina ¿es posible una comparación entre los dos?

DG: En términos  globales hay un elemento comparable y es el miedo al default, a que  el país pierda su calificación, a que el país sea excluido de los mercados financieros internacionales. En términos de ese análisis puede haber puntos comunes, en términos de que Argentina entra en Default desafía a las instituciones multilaterales, pero años después logran una renegociación con el 94% de los acreedores,  ahí toma sentido el tema del después del FMI;  pero pensar esto para Grecia en los mismos términos es complejo, porque Argentina tiene una infraestructura industrial mucho más fuerte, es un país mucho más grande, con un recurso importante como la soja que los levanto en estos años y les permitió tener ciertos niveles de renegociación; cosa que en el caso de Grecia no es similar,  no  veo  una fuente principal en su PIB de materias primas que les permita generar ese dinamismo.

La posibilidad de devaluar en Argentina les permitió  facilitar mucho más las cosas, situación que Grecia no puede replicar,  entonces las condiciones macroeconómicas son  diferentes, y creo que Argentina estaba en una posición mucho más privilegiada, ya que el hecho de no tener un banco central, de no poder devaluar, eso genera muchas dificultades en términos de decisiones, ipso facto,  en esos puntos del detalle hacen que no sean situaciones muy comparables, más un país  que está dentro de una unión monetaria pero su política fiscal no es centralizada.

En el debate es pertinente observar a Estados Unidos, desde el Gobierno Central le pueden dar un rescate a uno de sus  estados, por la organización federal, si la Unión Europea se hubiese consolidado como una confederación, sería otra la historia, y es el lujo que tiene Estados Unidos, pero  el caso de Grecia al compararlo con Argentina tiene muchas diferencias, habrán puntos en comunes en  términos del debate político del  entrar en default, se pueden tomar elementos, pero sería ya para una Grecia por fuera del Euro,  creo que dentro de la eurozona no habrán muchos caminos en común para tomar.

------------------------------------------------------------------------

*Magister en Ciencias Económicas, profesor universitario y Candidato a Doctor en Economía de la Universidad Nacional de Colombia.



    

No hay comentarios:

Publicar un comentario